El ahorro de agua en casa es un factor fundamental no solo para reducir el importe de nuestra factura, sino para llevar a cabo un consumo más responsable y sostenible de los recursos del planeta. Muchas veces tenemos su uso tan integrado en nuestra rutina que no somos conscientes de las fórmulas de las que disponemos para reducir su consumo. No te pierdas los siguientes consejos para ahorrar agua en casa: los notarás desde el primer mes.
El consumo de agua en casa
Según el Instituto Nacional de Estadística INE, el consumo medio de agua de los hogares españoles es de unos 132 litros de agua por habitante y día. Parece mucho, y lo es, pero si nos paramos a pensar en todas las acciones que realizamos diariamente que requieren el consumo de agua, la suma sale fácilmente. Una ducha equivale a un consumo de entre 35 y 70 litros de agua, una carga de lavavaijllas entre 18 y 50 litros y tirar de la cadena entre 3 y 10 litros.
El agua es un bien escaso y es responsabilidad de todos hacer un uso sostenible de él. Por suerte, existen trucos que nos ayudarán a ahorrar agua en casa de forma sencilla. Para hacerlo más fácil, hemos dividido las acciones en las tres zonas del hogar en las que llevamos a cabo el uso mayoritario del agua: la cocina, el baño y el jardín.
Ahorrar agua en la cocina
Los electrodomésticos de la cocina representan una gran proporción del consumo de agua en la mayoría de hogares. Una de las formas más eficientes de ahorrar agua en esta área es asegurarse en el momento de la compra de que los electrodomésticos sean de consumo energético A -siendo los A+++ los mejores a este respecto-. Aunque sean más caros en el momento inicial de la compra, consumen significativamente menos agua y electricidad, por lo que a la larga te saldrán más rentables y reducirán el importe de tu factura.
Si reemplazar los electrodomésticos no es por el momento una opción para ti, puedes consultar si tu máquina actual dispone de algún programa o configuración de ahorro de agua que puedas utilizar o simplemente intentar utilizarlos con responsabilidad y moderación.
Lavar los platos: ¿a mano o con el lavavajillas?
Según los últimos estudios, el uso del lavavajillas es más ecológico que lavar los platos a mano llegando a suponer un ahorro de hasta un 9%. No obstante, existen opciones de ahorro para los dos casos:
Si lavas con lavavajillas:
- Espera a tener la carga llena para iniciar el lavado y utiliza siempre el programa más adecuado para cada caso. Intenta utilizar el programa ECO cuando sea posible ya que puede llevarte a ahorrar tanto en el consumo eléctrico como en el de agua.
- Investiga los programas de los que dispone tu lavavajillas. En algunos casos, hay programas que utilizan tan solo 19 litros por lavado, lo que se traducirá en una reducción directa en tu factura.
- Utiliza el lavavajillas con los niveles de sal y abrillantador más adecuados para cada caso. También es importante la colocación correcta de los platos, vasos y cubiertos, así como enjuagarlos ligeramente antes de meterlos para eliminar los restos.
Si lavas a mano:
- Remoja los utensilios difíciles de limpiar unos minutos antes de fregarlos para que la suciedad salga con más facilidad.
- No mantengas el grifo abierto todo el tiempo: deja correr el agua solo mientras enjuagas los platos y ciérralo mientras los enjabonas.
- Regula la presión del agua para que no salga con demasiada fuerza.
- Adecúa la temperatura del agua para que no sea ni demasiado fría ni demasiado caliente.
- Instala un grifo con aireador, un sistema que reduce el caudal ayudando a ahorrar agua en cada uso.
Otros consejos para ahorrar agua en la cocina:
- Lava las frutas y las verduras en un recipiente lleno de agua en vez de hacerlo con el grifo abierto durante un periodo prolongado.
- Reutiliza el agua del recipiente del punto anterior para regar las plantas en caso de tenerlas.
- Planifica para ahorrar: descongela los alimentos durante la noche en vez de hacerlo el mismo día con agua tibia.
- Al poner a hervir alimentos, utiliza solamente la cantidad de agua necesaria. Esto te hará ahorrar también en energía y mantendrá mejor el sabor de la comida.
Ahorrar agua en el baño
En el baño también existe una gran variedad de consejos que te pueden llevar a ahorrar agua y a hacer un uso más responsable de ella:
- Ducharse mejor que bañarse. Una ducha gasta hasta un 50% menos de agua que un baño. También es importante no quedarse en ella más tiempo del necesario, una ducha de 5 minutos puede llevarte a ahorrar hasta 3500 litros de agua al mes.
- Apaga la ducha mientras te lavas el pelo.
- Intenta aprovechar el agua que sale de la ducha mientras esperas hasta que esté caliente. Recógela en un recipiente o barreño y reutilízala para fregar el suelo o regar las plantas.
- No mantengas el grifo abierto mientras te cepillas los dientes o te afeitas.
- Presta especial atención a cualquier fuga que presente el grifo o cualquier parte del sistema, así como el tanque del inodoro. Controla también que la cadena se cierra correctamente al vaciarse el depósito.
- No utilices el inodoro como si fuese una papelera: tira la menor cantidad de papel higiénico posible y absolutamente nada más.
Productos que te ayudarán a ahorrar:
Existen productos disponibles para ayudarte a llevar más lejos tu proyecto de reducción de consumo de agua en el baño:
- Cabezal de ducha de bajo flujo o con sistema de aireación: pueden llevarte a ahorrar más de 10 litros de agua por minuto sin que esto suponga empeorar la calidad de la ducha. El agua extra es sustituida con aire expulsado del grifo, por lo que el flujo no es más débil.
- Los inodoros con mecanismo de descarga doble: este tipo de sanitarios te permiten escoger entre un tipo de descarga de 3 litros y uno de 6 litros. Teniendo en cuenta todas las veces que una persona puede llegar a descargar el inodoro al día, supone realmente una gran diferencia en el consumo de agua.
Ahorrar agua en el jardín
Si dispones de jardín en casa, esta es también una de las partes en las que más notarás el consumo del agua. Estos son algunos sencillos consejos que puedes aplicar para gastar menos:
- Riega el césped y las plantas por la mañana o por la noche, evitando las horas de mayor incidencia del sol por la evaporación y pérdida de agua que supone.
- Revisa posibles fugas en grifos o mangueras. Al estar en el exterior, es fácil que puedan pasar más desapercibidas.
- Programa el riego mediante aspersores en las zonas de mayor tamaño usándolos según los consejos del fabricante para conseguir la mayor eficiencia.
- Limpia las zonas exteriores mediante una escoba y una fregona mejor que con la manguera.