Los sistemas de climatización se han convertido en un elemento imprescindible para conseguir los niveles de bienestar y confort que, en la actualidad, desean las personas para su hogar o lugar habitual de trabajo. El mercado nos ofrece una variada tipología de sistemas de climatización, cada uno de ellos con un funcionamiento distinto y diversos pros y contra a nivel de eficacia, eficiencia energética y resultado estético.
Tipos de sistemas de climatización más comunes
Aire acondicionado con bomba de calor
El aire acondicionado es, probablemente, el sistema de climatización más utilizado, tanto a nivel doméstico como para negocios y empresas. Funciona mediante un circuito frigorífico que extrae el aire caliente de la habitación y, en el caso de incorporar una bomba de calor, hace lo mismo pero con el aire frío. De esta forma, este sistema consigue una temperatura estable entre 9 y 12ºC por debajo o por encima de la temperatura ambiente, logrando un niveles confortables de grados centígrados y humedad.
¿A qué se debe la popularidad del aire acondicionado? Sin duda, a sus múltiples ventajas:
- Es un sistema fácil de instalar y bastante asequible, básicamente consta de unidad interior o evaporador denominada split o consola, y una exterior o condensadora.
- Es un sistema correcto desde un punto de vista estético, puesto que la unidad exterior se ubica normalmente en la terraza, por lo que no queda a la vista. Por su parte, la unidad interior puede quedar oculta tras un falso techo si está centralizada, o bien a la vista con uno o varios Split, los cuales, hoy en día, son de pequeño tamaño y con unos diseños atractivos.
Radiadores
Los radiadores configuran un sistemas de climatización que permiten intercambiar calor entre el medio de entrada, normalmente electricidad, agua o gas, y el medio de salida, que es la estancia que queremos climatizar.
Es un sistema presente en muchas casas, negocios, industrias y todo tipo de empresas por su gran eficiencia, ya que se logra un tipo de calor intenso y agradable y, colocando los aparatos necesarios (por ejemplo uno radiador en cada estancia o habitación) tenemos garantizado un temperatura de confort en toda la casa.
El principal inconveniente de este sistema es que requiere una obra de cierta envergadura, para colocar los aparatos en la pared y pasar la tuberías.
Desde el punto de vista estético, señalar que actualmente los radiadores tienen un diseño agradable, existiendo diversos sistemas, tipos de pintura, etc. para integrar las tuberías en el estilo de decoración del hogar o espacio donde se deseen instalar.
Aerotermia
La aerotermia es uno de los sistemas de climatización más avanzados y eficientes que existen. Entre sus múltiples ventajas se encuentra la prácticamente nula emisión de CO2 y el ahorro de energía, ya que es un sistema basado en retorno o reutilización de la energía natural procedente del aire.
Las instalaciones de aerotermia destacan, así mismo, por ser extraordinariamente versátiles y flexibles, permitiendo también su uso para producir agua caliente o incorporar suelo radiante de frío y color, cuyos niveles de confort son prácticamente insuperables.
La aerotermia es, además, un sistema muy actual, por lo que los aparatos suelen tener un diseño minimalista y funcional adaptado a los nuevos gustos.
La importancia de integrar los sistemas de climatización con la decoración de la casa
Como hemos comentado, la instalación de un buen sistema de climatización es fundamental para estar verdaderamente a gusto en casa, sin pasar frío en invierno ni calor en verano, y con una condiciones de humedad idóneas.
Pero el confort no tiene por qué estar reñido con la estética, por lo que es importante elegir y, en su caso, integrar y adaptar los distintos elementos del sistemas de climatización a la decoración de nuestro hogar. Es importante evitar los contrastes estridentes o que los aparatos, por tamaño, ubicación, color y forma desentonen con la decoración y el ambiente.