Si estás pensando en instalar o cambiar tu sistema de calefacción de radiadores o si ya lo tienes instalado pero su uso y mantenimiento te despierta dudas, nuestro post te ayudará a despejarlas. Aprende todo lo necesario para disfrutar de uno de los sistemas de calefacción más eficientes para calentar tu hogar y disfruta del invierno más confortable.
6 preguntas frecuentes sobre los radiadores de calefacción. Empecemos por lo básico…
1. ¿Qué es un radiador de calefacción?
2. ¿Qué tipos de radiadores de calefacción hay?
Encontramos dos tipos de radiadores de calefacción principalmente:
Radiadores de agua
Estos radiadores son un sistema de calefacción fija que funciona mediante la emisión de calor a través de agua caliente. Requieren de un sistema integrado para su instalación, por lo que debe ser realizada por un instalador profesional para asegurar la calidad y la seguridad de la misma.
Entre los radiadores de agua encontramos diferentes alternativas en función de cuál sea el generador de rendimiento que utilicen: calderas, bombas de calor, energía geotérmica, etc. Actualmente, los más comunes son los sistemas por caldera.
En un sistema de calefacción de este tipo, una caldera calienta el agua antes de bombearla a través de un circuito cerrado de tuberías hasta los radiadores instalados por toda la casa. Cada radiador dispone de una válvula para controlar la velocidad a la que el agua fluirá y, por tanto, la intensidad del calor emitido. Cuando el agua caliente sale del radiador, se vuelve a dirigir hacia la caldera para ser recalentada de nuevo.
Radiadores eléctricos o emisores térmicos
En este caso, y al contrario que en los sistemas de agua, el radiador es el generador y emisor mismo del calor, por lo que se les conoce comúnmente con el nombre de emisores térmicos. Su instalación es mucho más sencilla ya que no requiere un sistema integrado y, por lo tanto, se necesita una menor inversión inicial. Su instalación consiste en fijar el radiador a la pared y conectarlo a la corriente eléctrica. Desde ese momento, el radiador ya puede empezar a emitir calor.
A pesar de su menor inversión económica inicial, a la larga su consumo energético es más elevado que los sistemas de agua, pero resulta una opción muy interesante en climas templados que no alcancen temperaturas muy bajas en invierno.
3. ¿Cuál es el mejor sitio para instalar mi radiador eléctrico o de agua?
No existen normas categóricas acerca de dónde colocar los radiadores de calefacción en casa, pero la recomendación es hacerlo en las paredes en las que haya ventanas o aquellas que sean más frías ya que el aire frío crea una mejor conducción del calor. Existen, no obstante, algunos consejos a la hora de instalar radiadores en casa:
- Intenta no colocar muebles, como un sofá o una estantería, delante del radiador, ya que frenarán por completo el flujo del aire.
- Evita cubrir el radiador con cortinas que atraparán el calor detrás de ellas, así como utilizarlo para secar ropa húmeda.
- Si has instalado el radiador en una pared exterior, agrega una lámina reflectora entre el mismo y la pared para reflejar el calor de vuelta a la habitación y evitar pérdidas.
4. ¿Qué tipo de válvula debería comprar para mi radiador de agua?
En el caso de los radiadores de agua –no en los emisores eléctricos– las válvulas nos permiten regular el caudal o velocidad a la que circula el agua caliente por el sistema. Existen de dos tipos: de compresión y termostáticas.
Válvulas de compresión
Válvula manual con un sistema simple de apertura y cierre que actúa de forma similar a un grifo. Regula el flujo de agua caliente hacia el radiador y cambia la temperatura de la habitación cuando se abre o cierra manualmente.
Válvulas termoestáticas
Este tipo de válvula reacciona a la temperatura de la habitación y se autoregula ella misma según la temperatura deseada. Uno de sus mayores beneficios es que permite regular la temperatura de cada radiador y de cada estancia de forma individual y, como consecuencia, permite un mayor control sobre la temperatura y el consumo energético de tu hogar.
Además…
No olvides tener en cuenta la forma de válvula que necesitarás según dónde hayas instalado el radiador. Existen válvulas rectas, anguladas o de esquina y deberás elegir en función de cómo estén dispuestas las tuberías en base al radiador de forma que se puedan conectar ambos.
5. ¿Puedo pintar mi radiador?
En el caso de los radiadores de agua, si buscas que se integre mejor con la decoración de tu casa o consideras que necesita una capa de pintura para volver a estar reluciente, la respuesta es sí, puedes pintarlo y darle un nuevo estilo. Te contamos cómo:
- PASO 1 :Cierra la válvula del radiador y asegúrate de que esté frío antes de pintarlo.
- PASO 2: Lija la superficie con una hoja de lija de grano 120 y quita los restos de polvo con la ayuda de un trapo.
- PASO 3: Remueve la pintura antes de aplicarla y durante su uso. Aplica la primera capa de forma uniforme por todo el radiador con un pincel sintético y en movimientos verticales. Normalmente se necesitan dos capas de pintura. Es importante que dejes secar la primera capa antes de aplicar la segunda. Consulta los datos del fabricante para conocer los tiempos de secado recomendados.
- PASO 4: Después de pintar, espera unas 24 horas antes de volver a encender el radiador.
6. Mi radiador de agua no calienta y hace ruido. ¿Qué puedo hacer?
Con el tiempo, el rendimiento de tus radiadores de agua puede disminuir debido a algunos problemas comunes y estos, generalmente, tienen soluciones simples. Es imprescindible asegurarte de que tu calefacción funciona de manera eficiente, no solo para tu propia comodidad, sino también para reducir tu consumo. Durante los meses más fríos, necesitas que tu casa se caliente rápidamente y que se mantenga de esa forma y, saber cómo solucionar problemas de tipo menor, te ayudará a conseguirlo sin tener que pagar los servicios de un profesional.
Burbujas de aire o gas en el sistema
Es uno de los problemas más comunes en lo que a radiadores de agua se refiere. Sobre todo al inicio de la temporada de invierno, cuando se empiezan a encender los sistemas de calefacción tras meses sin funcionar, suele ocurrir que sentimos que los radiadores tardan en calentar o que solo lo hacen por la parte inferior y, en ocasiones, hacen ruido. La causa más normal es que se hayan creado burbujas de aire o gas en su interior durante el proceso de llenado.
Este proceso consiste en vaciar el radiador para posteriormente volver a introducir el agua caliente que necesita para funcionar. Es durante el proceso de llenado cuando se pueden formar bolsas de aire en el circuito de calefacción. La forma de expulsarlas es a través del purgado de los radiadores.
¿Cómo purgar un radiador de agua?
Antes de empezar nunca purgues los radiadores mientras estén calientes, de lo contrario se podría liberar agua hirviendo.
Material necesario:
- Llave de purga del radiador o destornillador de punta plana.
- Trapo o cubo para el agua.
Paso a paso
- PASO 1: Apaga tu sistema de calefacción y espera hasta que los radiadores se enfríen.
- PASO 2: Todos los radiadores están provistos de una válvula de purga para permitir la liberación del aire atrapado. Es une eje cuadrado dentro de un tapón roscado. Usa la llave de purga del radiador o el destornillador para girar el eje en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta abrir la válvula. No lo desenrosques más que una vuelta completa.
- PASO 3: Al hacerlo, escucharás el silbido del aire atrapado mientras sale. Mantén un barreño o trapo debajo de la válvula sobre el que caiga el agua liberada y, tan pronto como aparezca el primer goteo, cierra la válvula girando la llave en el sentido de las agujas del reloj.
- PASO 4: Haz lo mismo con todos los radiadores. Es probable que tengas que purgar más de uno.
- PASO 5: Vuelve a encender tu sistema y vuelve a presurizar la caldera si es necesario. Los radiadores deberían funcionar de manera más eficiente. Si crees que tienes que purgar tus radiadores con demasiada frecuencia, acude a un especialista en calefacción para que revise tu sistema ya que es probable que exista algún fallo de mayor envergadura.