El calentamiento global y el agotamiento progresivo de las fuentes de energía convencionales hace más importante que nunca tener en cuenta la eficiencia energética de un electrodoméstico a la hora de valorar su adquisición y uso.
Por suerte, la nueva etiqueta energética ha puesto más fácil la identificación del grado de consumo energético por parte del consumidor. Además, estas incluyen también otras cuestiones como el ruido y se encuentran disponibles en más electrodomésticos: frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavasecadoras, lavavajillas, aparatos de aire acondicionado, lámparas domésticas y, muy pronto, también campanas extractoras, secadoras y hornos (entre otros electrodomésticos).
¿Características de la nueva etiqueta energética?
La normativa europea obliga a todos los electrodomésticos nuevos a incorporar una etiqueta adhesiva, que indica su nivel de eficiencia. Dicha etiqueta se debe poner en un lugar bien visible, para facilitar su reconocimiento a los consumidores.
El etiquetado ha adoptado un nuevo formato que se rige por unos parámetros objetivos y cuantificables. Esta nueva etiqueta de eficiencia energética ha sustituido a la anterior, ya que se había quedado obsoleta e insuficiente para dar respuesta a los últimos avances en materia energética.
A continuación, te resumimos la información principal de la nueva etiqueta energética:
- Cada electrodoméstico está identificado por una letra (A, B, C, D, E, F, G) en función de una escala progresiva de la A la G, según la cual la A corresponde a los aparatos más eficientes y de menor consumo, mientras que la G lla llevan los equipos que necesitan más energía para poder funcionar.
- El criterio para identificar un electrodoméstico con una u otra letra es su consumo medio general, según la siguiente escala:
- Letra A: El consumo de energía es inferior al 55% de la media
- Letra B: Consumo entre el 55% y el 75%
- Letra C: Entre el 75% y el 90%
- Letra D: Entre el 90% y el 100%
- Letra E: Entre el 100% y el 110%
- Letra F: Entre el 110 y el 125 %
- Letra G: Superior al 125%
- Con el cambio de etiquetado, se puede dar el caso de que un electrodoméstico que antes pertenecía, por ejemplo, a la categoría A++, ahora ha pasado a la B. Pero esto no significa que su consumo energético haya aumentado, o que sea menos eficiente, simplemente en la nueva escala le corresponde una letra mayor. Dicho de otro modo, no se está produciendo un aumento del consumo de los aparatos, sino un cambio en la forma de medición y clasificación.
- Es importante tener en cuenta que las etiquetas energéticas sólo son comparables dentro de un mismo grupo de aparatos.
- Se ha establecido un periodo de transición, de marzo de 2021 a noviembre de 2021, en la que conviven los dos tipos de etiquetas. A partir de dicha fecha, ya se tendrían que utilizar únicamente las nuevas etiquetas.
Objetivos de la nueva etiqueta energética
El principal objetivo del cambio de etiquetado es que la información sea más clara y comprensible para el consumidor. Se considera que una escala solamente de letras (de la A hasta la G) es más sencilla para todos, en comparación con el sistema anterior de letras y signos (A+, A++, A+++).
Por otro lado, se ha pretendido asociar la nueva clasificación a las tecnologías más avanzadas y a los logros de los modelos de electrodomésticos más actuales, así como a unos métodos de medición más objetivos y precisos.
Un tercer objetivo es incentivar el desarrollo continuo de electrodomésticos cada vez más eficientes. Con el nuevo método, es muy difícil obtener, y sobre todo mantener, el nivel de eficiencia más alto (letra A). Al ponderarse con medias de consumo respecto a otras marcas, se espera que los fabricantes se esfuercen en perfeccionar sus sistemas con proyectos de mejora continua, que avancen en favor de un consumo más eficiente y responsable.
Otra gran ventaja de las nuevas etiquetas es que aportan mucha más información, añadiendo datos relevantes para el consumidor según el tipo de aparato: nivel de ruido, eficiencia en iluminación en los equipos que lo requieran, grado de filtrado de grasa de las campanas extractoras, etc. La idea es ir incorporando más aparatos y más información en el futuro.
En definitiva, el objetivo de las etiquetas energéticas es tratar de promover y generalizar el uso de electrodomésticos que se caractericen por ser eficientes energéticamente.
En Brico Depôt estamos comprometidos con todas las iniciativas, como el nuevo etiquetado energético, que ayuda a consumir menos energía y a hacer un uso eficiente y responsable de los recursos naturales, respetando el medioambiente y minimizando la huella negativa provocada por la actividad humana.
No dudes en preguntarnos y te asesoraremos sobre aquellos electrodomésticos que te ayudarán a ahorrar dinero y energía.