El salón es, probablemente para muchos, la habitación más importante de la casa. En él se realizan una gran variedad de actividades más allá de sentarse en el sofá a ver la tele. Reuniones de amigos, tardes de lectura, sesiones de yoga, comidas familiares… Su polivalencia llegará tan lejos como quieras pero, para conseguir que se convierta en un espacio apto para todo tipo de actividades, necesitarás una iluminación acorde a cada una de ellas. Te traemos todas las claves para iluminar bien el salón de tu hogar.
Todo sobre la iluminación del salón
La iluminación de tu salón o comedor debe adaptarse al espacio y a las actividades que vayas a realizar en él. Por ello, a la hora de elegirla es imprescindible tener claro cuáles van a ser esas necesidades y elegir opciones que permitan que sea práctica, cómoda y regulable para cada situación. Otro punto importante a la hora de elegir la iluminación es no olvidarse de la luz natural en caso de tener una ventana por la que entre. Esta también será una fuente importante de luz y hay que tenerla en cuenta en el proyecto de iluminación.
Decoración con luz
Recuerda que la iluminación es un elemento más de la decoración de tu salón, y uno de los más importantes. Una buena elección de estos elementos puede marcar la diferencia entre un salón plano o aburrido y uno espectacular. Iluminar correctamente te permitirá crear distintos ambientes o escenografías dentro de la misma estancia, crear o eliminar contrastes y jugar con lo que se ve o no en cada momento.
5 claves para tu proyecto de iluminación en el salón comedor
1. No hay reglas escritas, solo sentido común
El primer paso del proyecto de iluminación de tu salón o comedor es dedicarle un tiempo a identificar qué queremos iluminar y cómo. También es importante decidir si se quiere optar por elementos integrados que iluminen de forma minimalista, como plafones fijos u orientables, downlights o tiras LED, u optar por elementos con más protagonismo en la estancia, como las lámparas, por ejemplo. En este proceso, hay que tener claro que las opciones son variadas y no hay una mejor que otra. Debes dejarte guiar por el sentido común y por conseguir un equilibrio entre un salón práctico y estéticamente equilibrado.
2. Iluminar el salón comedor en función de los colores
La iluminación y los colores del salón están íntimamente relacionados. La luz influirá en la forma en la que se perciben los colores de las paredes y muebles, por lo que merece la pena tener este factor en cuenta para conseguir el efecto deseado.
- Iluminación del salón en tonos claros
Si en la estancia predominan los tonos claros, como el blanco o las tonalidades tierra, se puede iluminar tanto con luz nítida como con luz cálida ya que el blanco de las paredes mantendrá inalterable el color de la luz y de los muebles y elementos en los que se proyecte. - Iluminación del salón en tonos oscuros
No pasa lo mismo en el caso de que en la estancia predominen los tonos oscuros o intensos. Estos colores absorben mucho más la luz y ésta rebota menos, por lo que la iluminación parece abarcar menos espacio. En estos casos se recomienda utilizar iluminación nítida, en vez de cálida, para crear más sensación de luminosidad. Por otra parte, no se recomienda iluminar directamente colores intensos como el rojo, el naranja o el verde ya que se podrían dar problemas de contaminación cromática en el resto de elementos del salón al rebotar la luz sobre ellos.
3. Iluminar el salón por zonas
Una vez tengas claras las zonas en las que desarrollarás cada actividad y los elementos a los que quieres dar más protagonismo con la luz, es el momento de empezar a tomar decisiones:
Iluminación de la zona de relax
Si en tu caso el sofá es el centro del salón y lo usas tanto para ver la tele, como para leer o charlar cuando vienen tus amigos de visita, lo ideal será optar por una iluminación general con una lámpara de techo que permita igualar los contrastes de luz y cree un ambiente acogedor. Si buscas un valor añadido, instala bombillas inteligentes que permiten regular de intensidad y cambiar de orientación en función de cada uso y añádele luces secundarias para completar el ambiente. No tengas miedo de mezclar fuentes de luz como los leds o los halógenos. La combinación evitará que la iluminación quede plana o aburrida.
Por otra parte, también conviene iluminar el televisor para conseguir que el contraste lumínico no sea tan fuerte para la vista. Para compensar la intensidad de la pantalla, se puede colocar una lámpara de luz suave cerca de ella o colocar unas tiras LED por detrás del televisor, creando una luz indirecta en la pared. Sea cual sea la opción que elijas, lo importante es que el foco de luz no se encuentre en el mismo plano que el televisor para evitar reflejos y contaminación lumínica en el mismo.
Iluminación de la zona del comedor
Si tu salón hace las veces de comedor y dispones de una mesa y unas sillas en las que comer a diario y cuando tienes invitados, lo básico que hay que tener en cuenta para su iluminación es que se le debe dar protagonismo a la mesa con una o dos lámparas de luz dirigida suspendidas encima de ella y dejando en un segundo plano los elementos de alrededor.
Iluminación de la zona de almacenaje
Si dispones de zonas de almacenaje formadas por estanterías u otro mobiliario en el que guardas y expones elementos como libros, cuadros, fotos o demás, no pierdas la oportunidad de iluminarlos y darles el protagonismo que se merecen. La luz elegida puede ser de tipo funcional, para encontrar de forma rápida y sencilla el objeto que buscas, o simplemente decorativa, para resaltar esa pieza que tanto te gusta dentro del conjunto. Para conseguirlo se puede optar por el uso de focos, paneles, rieles de luz LED o apliques orientables. También se pueden añadir lámparas decorativas que no necesiten toma de corriente o velas para aportar un toque íntimo.
4. Iluminar para ganar espacio
Jugar con la iluminación en tu salón te permitirá darle a la estancia una mayor sensación de espacio. Por ejemplo, la iluminación de estanterías o armarios amplía visualmente el espacio, así como la luz focalizada en la mesa del comedor o la instalación de unas tiras LED en el suelo.
Además, en salones pequeños se recomienda el uso de spots empotrados en el techo que ayuden a crear una sensación de mayor altura y profundidad y evitar lámparas con elementos muy grandes o que cuelgan de forma vertical restando espacio a la estancia.
5. No olvides la luz natural
La luz natural que entra a través de la ventana es un elemento imprescindible a tener en cuenta a la hora de diseñar la iluminación de tu salón. Durante el día, disfruta de esa fuente de luz utilizando cortinas en colores naturales que te ayuden a preservar la intimidad, regular la temperatura en casos de frío y de calor y, al mismo tiempo, permitiendo la entrada de luminosidad en la estancia. Las cortinas venecianas son una opción perfecta que además no ocupa espacio.