La búsqueda de la eficiencia energética es una meta que cada vez más personas nos fijamos con el fin de ahorrar en las facturas, pero también con el fin de apostar por un consumo de luz y climatización más sostenible. Para ayudarte en el camino, te contamos qué productos son más eficientes, cómo se clasifican y algunos hábitos para que puedas alcanzar este objetivo.
Toma nota y empieza a aplicar nuestros consejos en tu día a día para ver los resultados.
¿Qué es la eficiencia energética?
La eficiencia energética se basa en la optimización de la energía consumida con el fin de ahorrar energía y reducir las emisiones de CO₂. No debe confundirse con el simple ahorro de energía tratando de consumir menos sin más, por ejemplo dejar de poner el aire acondicionado.
Es mucho más que eso, ya que se trata de implantar estrategias a largo plazo para lograr un uso más racional de la energía, sin renunciar a los niveles de confort que deseamos y a los que estamos acostumbrados.
El concepto abarca todo el proceso desde la generación de la misma hasta el consumo en los hogares.
¿Cómo saber el nivel eficiencia energética?
De cara a la adquisición de productos para el hogar que requieren de energía, es probable que en más de una ocasión hayas visto una pegatina en la que se especifica información relacionada con el tema.
Pues bien, esto es lo que conocemos como etiquetado energético y está regulado en por el REGLAMENTO (UE) 2017/1369 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 4 de julio de 2017 por el que se establece un marco para el etiquetado energético y se deroga la Directiva 2010/30/UE.
En este reglamento se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía.
Todos aquellos dispositivos destinados a la climatización, como aparatos de calefacción, estufas y aparatos de calefacción local o dispositivos de aire acondicionado doméstico, así como otros dispositivos que requieren de energía para funcionar, como televisores, congeladores, frigoríficos, lavadoras, secadoras, lavavajillas o campanas extractoras, deben contar de forma obligatoria con la etiqueta que puedes ver a continuación:
Te explicamos cómo leer esta información para conocer toda la información de tus electrodomésticos. No obstante, debes tener en cuenta que solo se puede hacer una comparación de las etiquetas de productos del mismo tipo, es decir, que la forma de medir la eficiencia de una lavadora y de un aparato de aire acondicionado no será la misma.
Partes del etiquetado energético
El etiquetado de eficiencia energética está dividido en cuatro filas.
En la zona superior, encontramos un código QR que puede ser escaneado para obtener una información muy completa de los productos. Además, aquí se muestra la información del fabricante.
Más abajo, se muestra la clasificación energética, en función de los parámetros que te explicamos en el siguiente apartado.
En la siguiente columna se muestra información sobre el consumo energético del dispositivo, medido en kW por hora. Cuanto menor sea este número, más eficiente será el aparato.
Por último, en la fila del final, se puede ver la iconografía explicativa que refleja datos adicionales como los que puedes observar en la siguiente imagen.
Esta etiqueta entró en vigor en marzo de 2021 y simplifica en gran medida los datos que mostraba su antecesora, siendo mucho más intuitiva.
La escala de clasificación de eficiencia energética
Como ya has podido observar, la eficiencia energética se muestra en una columna clasificada de la “A” a la “G” y por colores de verde a rojo. ¿Qué significa esto? Básicamente que los dispositivos que tienen una clasificación A, en color verde, son los más eficientes, mientras que los que muestran las siguientes letras del abecedario lo van siendo cada vez menos.
La forma de calcular el nivel que posee dentro de la clasificación es la siguiente:
- A: tiene un consumo energético por debajo del 55% de la media
- B: su consumo energético se sitúa entre el 55% y el 75%
- C: tiene un consumo energético entre el 75% y el 90%
- D: su consumo energético se sitúa entre el 90% y el 100%
- E: tiene un consumo energético entre el 100% y el 110%
- F: su consumo energético se sitúa entre el 110 y el 125 %
- G: tiene un consumo energético superior al 125%
¿Cómo lograr la eficiencia energética en el hogar?
Hemos visto cómo existen ciertos equipos que pueden ayudarte a ahorrar energía, pero adquirirlos no es lo único que puedes hacer si quieres reducir tus facturas y abogar por un consumo más sostenible.
La clave está en usar la energía eléctrica, el gas, etc. con responsabilidad y criterios de sostenibilidad. Para lograrlo no tienen por qué ser necesarias realizar reformas en casa complicadas y costosas. Es una cuestión de cambiar hábitos de consumo y, poco a poco, ir mejorando los sistemas e instalaciones de la casa para evitar derrochar energía inútilmente.
A continuación, te damos las claves para que tú también puedas contribuir a la eficiencia energética de un modo sencillo y práctico:
Comprar productos con clasificación energética A
De cara a la llegada del invierno, contar con una calefacción que nos proteja del frío, pero que a su vez favorezca la eficiencia energética resulta algo fundamental.
Nuestra línea Ecodesign de estufas de leña y estufas de pallet está ideada precisamente pensando en esto.
Las principales ventajas que puedes obtener en invertir en este tipo de productos es que puedes beneficiarte de hasta un 40% de ahorro en combustible, las cargas tienen una duración mayor y estarás apostando por un consumo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Optimizar el aislamiento de las viviendas
Es fundamental mejorar el aislamiento térmico para evitar derrochar energía. No es difícil si tomas medidas como sellar adecuadamente todos los huecos de las puertas.
Asimismo, las ventanas juegan un papel crucial. Por ejemplo, nuestra Ventana de PVC oscilobatiente 116 x 100 cm con persiana tiene un acristalamiento de doble vidrio que favorece el aislamiento acústico, pero también térmico. Si no lo tienes ya instalado, pon un doble acristalamiento en puertas y ventanas.
Si puedes permitirte hacer obras, te recomendamos aislar la fachada exterior con materiales como: poliuretano, lana de roca, polipropileno expandido u otro material adecuado. Lograrás un aislamiento térmico y acústico muy notable, lo que se traducirá en una mejora sustancial de tu calidad de vida y la de tu familia.
En caso de que no sepas por dónde empezar o desees leer más información al respecto, te recomendamos que, tras leer este artículo, visites dos posts de nuestro Brico Blog:
- Aislamiento térmico interior: cómo aislar correctamente tu vivienda.
- Trucos para aislar tus ventanas del ruido y del frío.
Los beneficios de este tipo de acciones van desde el ahorro de dinero, hasta el aumento del valor de la vivienda, la eliminación de la condensación, mayor confort y la reducción de emisiones de CO₂.
Pero esto no es todo, hay pequeños detalles que puedes implementar en tu día a día para conseguir una mayor eficiencia energética.
Hábitos diarios para ahorrar energía
Apagar las luces cuando abandones una habitación, aprovechar la luz natural siempre que se pueda o no abusar del aire acondicionado ni la calefacción (una temperatura de entre 20 y 23 grados en invierno y e entre 22 y 25 grados en verano es suficiente), son acciones sencillas pero muy efectivas para ahorrar energía, sin perder un ápice de confort.
Algo que mucha gente no sabe es que un gesto tan simple como cerrar las puertas, puede ayudar a que el calor se concentre mucho más. Si estás teletrabajando en tu habitación, no es necesario calentar toda la casa. Con caldear tu habitación y cerrar la puerta, estarás cómodo, no pasarás frío y estarás contribuyendo a una mayor eficiencia energética en tu hogar.
Asimismo, algo muy sencillo que puedes hacer es ponerle fin al consumo vampiro. ¿Qué quiere decir esto? Se trata básicamente del modo stand-by que tienen algunos de los dispositivos. Creemos que no están consumiendo energía porque no los estamos utilizando, pero nada más lejos de la realidad.
El cepillo de dientes eléctrico que dejas en el soporte para que se cargue, la televisión, el móvil que ya ha llegado al 100% de carga, pero que no desenchufas, o el microondas son solo algunos de los dispositivos que actúan como “vampiros eléctricos” y que provocan hasta el 10% del gasto energético total en los hogares.
Eficiencia energética en la cocina
Si hay una zona en las casas repleta de aparatos que precisan de energía para funcionar, esa es sin duda la cocina. Puede que estos hábitos no sean tan fáciles de aplicar como los que te hemos detallado en el apartado anterior. Cada persona cocinando es un mundo, pero merece la pena que los leas con detenimiento e intentes aplicarlos en tu día a día.
En primer lugar, di sí a los tuppers. Evidentemente, hay alimentos cuyo sabor se disfruta mucho más cuando están recién cocinados, pero muchos otros pueden comerse al día siguiente sin que pierdan un ápice de su delicioso gusto. Preparar varias raciones te hará gastar prácticamente la misma energía que hacer solo una y podrás alimentarte varios días.
Existen multitud de verduras, legumbres, frutas y otros ingredientes extraídos de la tierra que no exigen demasiada energía para ser preparados, ya que se comen templados o fríos. No solo estarás contribuyendo a la eficiencia energética, sino que también son opciones bastante saludables. Lo que viene siendo un 2×1 en beneficios para ti.
Conserva el calor
Otra práctica que puede ser de enorme utilidad en el camino hacia la eficiencia energética es tapar las ollas y las sartenes cuando estés cocinando. Parece algo muy básico, pero de esta manera se conserva mucho mejor el calor, reduciendo el tiempo de preparación y, por tanto, el nivel de energía requerida.
Por último, cuando vayas a preparar tus platos en el horno, apágalo un par de minutos antes de que se termine tu plato. Al estar cerrado, el electrodoméstico guardará el calor, se cocinará adecuadamente y estarás ahorrando.
Renovar electrodomésticos y sistemas de iluminación y climatización
Normalmente, los electrodomésticos y las instalaciones antiguas consumen más, son poco eficientes y funcionan peor. Por este motivo, progresivamente y siempre que puedas deberías realizar las siguientes sustituciones o cambios:
- Los electrodomésticos y aparatos de calefacción y refrigeración están obligados a incluir una etiqueta de eficiencia con 7 letras posibles, de la A a la D. Cuando compres uno nuevo procura que estén clasificados como A o B.
- Cambiar las tradicionales bombillas incandescentes por lámparas de bajo consumo: LED o halógenas de bajo consumo. Es una forma de invertir en eficiencia energética sin realizar un gran dispendio económico.
- Si tu instalación o sistemas de aire acondicionado y/o calefacción son ya muy antiguos, es muy recomendable cambiarlos por sistemas mucho más eficientes, como la tecnología invertir o la aerotermia. Cada cierto tiempo, las administraciones ponen en marcha programas de renovación (Plan RENOVE) que te sufragan una parte de la inversión. Te conviene informarte.
Invierte en energías renovables y autosuficientes
Si las características de tu casa o comunidad te lo permiten, una de las mejores formas de eficiencia energética es el autoconsumo. Aunque supone una inversión inicial, en poco tiempo lograrás recuperarla, ya que el ahorro en cada factura es notable. Algunos ejemplos son:
- Instalación de placas solares o equipos domésticos de energía eólica.
- Colocar estratégicamente la vegetación exterior o elementos como toldos para lograr crear efectos térmicos diversos: generación de sombras, protección del frío o del viento, etc.
- Si la casa es de nueva construcción y podemos influir en el diseño y los materiales, es importante elegir la orientación más adecuada y los materiales que mejor aíslan térmicamente.
En Brico Dêpot, por ejemplo, tenemos multitud de opciones de iluminación solar para exterior con la que no renunciarás a mantener este espacio iluminado, pero tampoco a alcanzar la tan ansiada eficiencia energética.
Algunos ejemplos de esto son la Guirnalda de luces solar bola craquelada Delamere o el Proyector solar «summerside» 3 w.
Vive de manera más sostenible
En Brico Dêpot sabemos lo fundamental que es apostar por la eficiencia energética, así como por el resto de Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, plantamos más árboles de los que utilizamos para crear nuestros artículos, damos una importancia enorme a ayudar a que nuestros clientes puedan disfrutar de hogares más sostenibles, hacer que la vida de la comunidad con más dificultades sea más cómoda y promover la inclusión y la diversidad de puertas hacia adentro.
Ahora que ya has aprendido a mejorar la eficiencia energética en tu hogar, pon en práctica nuestros consejos, gasta menos dinero mes a mes y contribuye a conseguir un mundo más limpio y mejor.