Tiempo de lectura: 3 minutos
No hay duda. La cocina es una de las habitaciones más importantes de la casa y, para muchos, es el mismísimo corazón del hogar. Por lo tanto, elegir su distribución es una tarea importante, tanto si vas a diseñarla por primera vez, como si estás pensando en reformarla de arriba a abajo. ¿Quieres saber qué distribución para tu cocina es la que mejor se adapta a tus necesidades? Te traemos las claves que debes tener en cuenta para que tu proyecto sea un éxito y tu cocina bonita, cómoda y funcional. ¿Empezamos?
La distribución de tu cocina: algo más que escoger muebles
Uno de los errores más frecuentes a la hora de diseñar de una cocina antes de reformarla es pensar que todo se reduce a elegir unos muebles que nos gustan, en un color y un material determinado, sin pensar en cuál es realmente la distribución que más le conviene al espacio del que disponemos. Dejarse llevar y elegir el diseño sin reflexionar realmente sobre nuestras necesidades puede llevarnos a acabar con una cocina que no se adapta a nuestro estilo de vida y que nos frustra a la hora de hacer vida en ella.
El espacio influye en la distribución
Para saber qué tipo de distribución de cocina te conviene, primero debes conocer exactamente el espacio del que dispones y el uso que vas a hacer de él. Por ejemplo, no es lo mismo elegir una cocina para un piso en el que vive una única persona, que una pareja que cocina de forma poco regular, que una familia en la que suelen cocinar varios miembros al mismo tiempo. Además, también deberás tener en cuenta aspectos como el estilo o diseño que quieres aplicar o el presupuesto del proyecto.
Por tanto, un paso fundamental antes de empezar a diseñar la cocina es dibujar un esquema o plano del espacio del que dispones. No hace falta que sea muy profesional, pero en él deben quedar claras las medidas y dónde está cada elemento. Lo mejor es empezar midiendo la altura que hay desde el suelo hasta el techo y las paredes, tanto de largo como de ancho. También deben estar representados y medidos los huecos de las puertas y las ventanas, en caso de tenerlas, así como los elementos que hay en el espacio: puntos de agua, gas, salida de humo, radiadores, enchufes o cualquier otro. De esta forma, se tendrá una visión general y completa de las posibilidades del espacio y se podrá diseñar un estilo de cocina funcional, con sentido común y que satisfaga todas nuestras necesidades.
Si con todas esas tienes dudas o necesitas ayuda, nuestro servicio de proyectos de cocina está disponible en tu tienda Brico Depôt más cercana.
Si tienes dudas como ¿Puedo instalar una isla si mi cocina es pequeña? ¿Cuál es la mejor opción para un espacio rectangular? Tengo un gran espacio, ¿cuál es el mejor diseño para sacarle partido? Nosotros te ayudamos a resolverlas. Aquí tienes los diseños de distribución de cocinas más comunes con sus pros y sus contras:
Cocina en forma de L
Es una de las distribuciones de cocina más comunes. En ella se hace uso de dos paredes, dejando el espacio abierto y eliminado la limitación de tener una única zona de paso. Es una opción ideal para recibir invitados e incluir una zona auxiliar para comer si el espacio lo permite. Si se prefiere, también se puede aprovechar ese espacio para añadir muebles auxiliares y ampliar la capacidad de almacenaje.
Este tipo de distribución es ideal tanto para espacios grandes como para espacios pequeños. En el caso de los más reducidos, se debe tener en cuenta que el espacio entre los elementos principales de la cocina (frigorífico, fregadero y la zona de los fuegos) sea suficiente para poder preparar los platos que más te gustan.
Cocina en forma de U
En este caso, la distribución de la cocina utiliza tres paredes y deja un espacio rectangular en el centro que facilita la libertad de movimiento. Esta es una opción ideal para cocinas grandes y amplias, sobre todo si el espacio de tu cocina es cuadrado, ya que permite que varias personas puedan trabajar al mismo tiempo en el espacio central de forma cómoda.
En cambio, no es la opción más funcional en caso de contar con un espacio reducido, ya que la presencia de encimera en tres de las cuatro paredes puede ser demasiado intrusiva y puede dificultar la movilidad.
Cocina en línea
Si cuentas con un espacio pequeño, esta es la opción ideal para ti. Es el diseño perfecto para cocinas alargadas y estrechas. La distribución de este tipo de cocinas se hace únicamente sobre uno de los lados de la cocina para no sobrecargar la estancia y maximizar la eficiencia.
Lo ideal para los diseños de cocina en linea es que la pared amueblada mida un mínimo de 2,5 o 3 metros para que los elementos -fregadero, zona de cocción, espacio de trabajo, etc.- cuenten con la suficiente separación y se permita el trabajo simultáneo de varias personas a la vez. También es preferible que se utilice una pared que no cuente con paredes y ventanas para aprovechar al máximo el espacio. Un tip extra para cocinas pequeñas: elige armarios altos para almacenar lo máximo posible ocupando el menor espacio.
Cocina en paralelo
Opción perfecta para cocinas alargadas pero anchas. En este caso, la distribución de la encimera o los muebles se hace en dos filas paralelas enfrentadas entre ellas. Por tanto, es imprescindible que el espacio intermedio que queda entre ambas sea suficiente para tener capacidad de movimiento a la hora de cocinar y poder abrir las puertas del mobiliario y los electrodomésticos sin problema alguno. Es una distribución de cocina muy funcional que permite un trabajo en paralelo y más rápido al reducir los traslados de un punto a otro.
Cocina con isla
La joya de la corona. ¿Quién no ha soñado alguna vez con tener una isla en la cocina de casa? Es, sin duda, una de las distribuciones más atractivas en cuanto a diseño y, si el espacio lo permite, también una de las más prácticas, ya que proporciona mucho espacio para trabajar y moverse de forma funcional.
Además, también es la opción ideal para aquellas casas en las que se reciben muchos invitados o cocinan varios miembros de la casa al mismo tiempo, ya que permite una interacción total entre ellos. La mala noticia es que, para que la isla sea realmente funcional, la cocina debe ser muy espaciosa y, alrededor de ella, debe quedar un espacio mínimo de un metro por cada lado.