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Agujeros y paredes: viejos conocidos
Con el paso del tiempo y el uso, las paredes sufren la aparición de grietas, desconchones, rozaduras o perforaciones hechas con taladro que ya no cumplen con ninguna función. Seguramente tengas alguno de estos ejemplares en las paredes de tu casa y lleves tiempo queriendo ponerle solución sin encontrar el momento o simplemente sin saber exactamente qué productos necesitas para hacerlo correctamente. Bien, el segundo problema te lo vamos a solucionar ahora mismo ya que te vamos a explicar cómo tapar agujeros de la pared de una forma rápida y sencilla.
Tapar agujeros de la pared: todo lo que necesitas saber
- Espátula de carrocero
- Taco de lija
- Masilla o pasta de reparación
- Alicate
- Tornillos
- Brocha, trapo y/o aspirador
Cómo reparar un hueco de la pared: Paso a paso
PASO 1: Preparación del agujero o grieta
Si lo que vas a tapar es el agujero hecho por un taladro en el que hay un taco, enrosca un tornillo en él para, con un alicate, tirar de él hasta sacarlo.
Si el agujero o grieta que te dispones a arreglar es pequeño y no tiene un taco en su interior, es posible que se haya resquebrajado un poco y tengas que hacerlo un poco más grande con la ayuda de una espátula. De esta forma te asegurarás de cubrir también la zona del resquebrajo y la reparación será más completa.
PASO 2: Limpia el agujero de la pared
Retira bien todo el polvo y posibles sedimentos del interior agujero y de las zonas de alrededor con un trapo limpio, una brocha o, idealmente, un aspirador. La limpieza completa es fundamental para que la masilla se fije bien y el resultado sea profesional. Si es necesario, lija superficialmente la zona para igualarla lo máximo posible.
PASO 3: Aplicación de la masilla
Ha llegado el momento de tapar el agujero. Humedece ligeramente la zona que vas a tapar y rellena el hueco con una masilla o pasta reparadora. Ten cuidado y no apliques demasiada cantidad de producto. Utiliza una espátula de acero de tamaño pequeño o mediano para alisar la superficie intentando que la diferencia entre el agujero y la pared sea lo más imperceptible posible.
Lo más importante para obtener un buen resultado es acertar con la elección de la masilla. En Brico Depôt encontrarás una amplia variedad, lo importante es elegir una que no merme ni se agriete al secarse. De lo contrario, es posible que tengas que repetir el proceso una segunda vez tras el primer secado para acabar de rellenar el agujero. Ten en cuenta también si necesitas una masilla sobre la que se pueda pintar en el momento de elegirla.
PASO 4: Secado y toque final
Deja secar la masilla el tiempo recomendado por el fabricante y, si ves que ha mermado o que es necesario algo más de producto, aplica una nueva porción de pasta reparadora. Una vez seco, pasa un taco de lija por la zona con mucho cuidado. Repasa la zona con un trapo para limpiar posibles restos de polvo que hayan quedado con el lijado. ¡La superficie ya está tapada y lista para el uso que quieras darle!