Para conseguir un buen aislamiento térmico de tu vivienda, y así convertir tu hogar en un lugar más confortable y eficiente desde el punto de vista del consumo energético, no es necesario realizar una gran inversión ni ejecutar obras de envergadura. Un simple aislamiento térmico de ventanas y de puertas, usando técnicas sencillas y económicas, puede ser suficiente para conseguir espacios más confortables y, además, ahorrar muchos euros en las facturas de aire acondicionado y calefacción.
4 tips para mejorar el aislamiento térmico de las ventanas
Aunque no lo parezca, las pequeñas rendijas y los marcos que no acaban de ajustarse correctamente de ventanas y puertas provocan que se produzca un intenso intercambio del aire exterior con el interior. Esto es muy negativo para el confort térmico dentro del hogar, ya que resta eficiencia al aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno. Y, además, provoca un derroche de energía (y por lo tanto de muchos euros en cada factura mensual) que podrías evitarte con las siguientes medidas:
- Sellar o reparar los marcos de la ventana, con el fin de lograr un buen cerramiento hermético.
- Revisar y, de ser necesario, reparar los cajetines de las persianas, ya que es frecuente que se produzcan grietas por donde se escapa el aire e, incluso, pueden meterse dentro de la casa gotas de lluvia y ráfagas de viento.
- Tapar todas las rendijas o pequeñas grietas con burletas o masilla. Una acción muy sencilla y efectiva para mejorar el aislamiento.
- Elige ventanas con doble acristalamiento y rotura de puente térmico. Los materiales que mejor aíslan son la madera, el aluminio y el PVC.
¿Cómo mejorar el aislamiento térmico de las puertas?
Muchos de los consejos de aislamiento térmico para ventajas son también válidos para las puertas. Es fundamental que las puertas cierren lo más herméticamente posible, por lo que es fundamental tapar grietas o rendijas para evitar que se escape el aire del interior o entre el del exterior.
Es importante realizar una revisión y mantenimiento adecuado de las puertas, sellando cualquier agujero con silicona o masilla, o bien colocando burletes.
También es posible aislar las paredes sin obras
Para mejorar aún más el aislamiento de tu casa puedes recurrir al sistema denominado aislamiento térmico insuflado. Es un procedimiento sencillo y económico que consiste en inyectar un producto especial, normalmente una combinación de arena y vidrio que se irá expandiendo por la cámara de aire hasta cubrirla en su totalidad. De esta manera, se disminuyen las fugas de calor y se mejora la protección.
La única pequeña obra que tendrás que hacer es tapar los pequeños agujeros que hayas realizado para inyectar el aislante dentro de la pared y pintar las paredes para que todo quede correcto a nivel estético.
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Unas ventanas o puertas mal aisladas térmicamente te pueden hacer perder hasta un 35% del calor de tu sistema de calefacción y, además, oirás mucho más el ruido de la calle lo que, sin duda, te restará calidad de vida.
Por suerte, hoy en día existen muchos materiales y técnicas innovadoras que hacen relativamente sencillo aislar una vivienda, muchas veces sin necesidad de tener que embarcarse en obras costosas y molestas.
Aunque la mejor forma de aislar una ventana es sustituirla por otra de doble cristal, abatible y fabricada de materiales más eficientes a la hora de ofrecer protección térmica y acústica, en ocasiones esto no es posible. Por suerte existen, como hemos visto, alternativas más económicas y sencillas.
En Brico Depôt ponemos a tu disposición todos los materiales y el asesoramiento y servicios profesionales que necesites para aislar tus ventanas y puertas de forma eficaz sin necesidad de cambiarlas. Disponemos de burletes, masilla y todo lo necesario para sellar herméticamente tu hogar y evitar que se escape el calor o el frío. Y te garantizamos el mejor precio, ya que nuestra política es precios competitivos sin merma de la calidad de ninguno de nuestros productos.
