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Objetivo confort: cómo aislar las ventanas de tu casa
¿Sabías que por las ventanas podemos llegar a perder hasta un 35% del calor que produce la calefacción en nuestro hogar? El aislamiento térmico en casa es imprescindible para que el uso de la calefacción sea menor y más eficiente, así como para aumentar el confort.
Dentro del universo ventanas, hay distintos elementos que pueden influir en el correcto aislamiento de tu hogar. Cristales, marcos y hasta el cajón de la persiana son partes que deben revisarse con relativa frecuencia; especialmente cuando notamos que la capacidad aislante no es la que debería.
La mejor forma de aislar una ventana completamente del frío y del ruido es sustituirla por una nueva —cristal doble o triple, abatible, etc.— pero no es la única. Si quieres aumentar la capacidad aislante de tus ventanas sin recurrir a la reforma e inversión económica que supone cambiar las ventanas por completo, hay otras alternativas. ¡Te las presentamos!
4 formas de aislar y sellar las ventanas de tu hogar
1. Cambiar las ventanas por completo
Si nos podemos permitir un cambio de ventanas, es la opción más recomendable. Especialmente en zonas frías o con mucho viento, adquirir unas ventanas de mayor calidad será la mejor forma de protegernos de las bajas temperaturas y optimizar el uso de la calefacción —reduciendo también el importe de la factura—.
Estas son las características que deberías buscar en tus nuevas ventanas para aumentar el aislamiento en tu hogar:
Vidrio doble o triple: opta por un cristal con cámara de aire que aísle tu hogar del frío en invierno y del calor en verano, así como del ruido. De esta forma, reducirás la factura tanto de la calefacción como del aire acondicionado y obtendrás una mayor sensación de confort en cualquier momento del año.
Aperturas abatibles: la forma en la que se abren las ventanas determina su capacidad aislante. La mejor opción son las ventanas abatibles —mejor que las correderas, por ejemplo— que ofrecen distintos grados de apertura y un mayor sellado.
Marco de PVC o madera: mejor que marcos de aluminio, que es un material más conductor de temperatura. Además, el PVC es un amortiguador natural de vibraciones y ondas sonoras, por lo que también te ofrecerá un buen aislamiento acústico.
Marco con rotura de puente térmico: es una pieza de plástico aislante que, ubicada dentro del marco de la ventana, reduce la conductividad térmica hacia el interior.
2. Persianas y cajas de persianas
La persiana es un complemento importante que refuerza el aislamiento térmico y acústico del interior de la casa y que está ampliamente implantado en España. El hecho de bajar las persianas por la noche, cuando empieza a anochecer, contribuirá a un mayor aislamiento y una mayor eficiencia de la calefacción durante esas horas del día.
No obstante, la caja de las persianas —un hueco abierto al exterior, en definitiva— es un elemento que puede darnos algún que otro problema en términos de aislamiento. Existen cajas que ya incluyen un sistema de aislamiento integrado pero, en caso de no tenerlo, existen otras soluciones que pueden ayudarte si sospechas que el frío puede estar filtrándose a través de él:
Paneles aislantes o planchas de poliestireno extruido: son materiales específicos que ayudan a aislar el interior de la caja de las persianas.
¿Qué es el poliestireno?
El poliestireno es uno de los materiales más utilizados en aislamiento térmico. Los encontramos de dos tipos: poliestireno extruido, muy resistente, puede mojarse y no pierde sus cualidades aislantes; y el poliestileno expandido —más conocido como poliespán— que se utiliza para aislar suelos y cubiertas.
Espuma, corcho expandido y lana de roca: materiales aislantes muy efectivos que deben utilizarse con mucho cuidado para que no afecte al correcto funcionamiento de la persiana.
¿Y las cortinas?
Las cortinas también son un elemento que puede ayudarnos a aislar el frío en casa. Dependiendo del material y del grosor, su capacidad aislante será mayor o menor. Si vives en un sitio con un clima especialmente frío, ten en cuenta que existen cortinas térmicas diseñadas específicamente con este objetivo.
3. El marco de la ventana
El frío y el ruido puede entrar de distintas formas a través del marco de las ventanas, especialmente de las más antiguas: ya sea a través de una pequeña fisura o grieta o a través de las juntas entre la ventana y la pared.
Un remedio que puede ser efectivo a corto plazo a la hora de arreglar esas fisuras o de sellar las juntas es cubrirlas con espuma de poliuretano. Eso sí, a largo plazo, la mejor opción será cambiar tanto el cristal como el marco de la ventana para conseguir un aislamiento mucho más eficiente.
4. Pon un burlete en tu vida
Los burletes son unas tiras de material flexible —normalmente de caucho, silicona o espuma— que se colocan en el borde de las ventanas con el objetivo de aislar y sellar herméticamente el interior al máximo posible. Es recomendable revisarlos con relativa frecuencia para asegurarnos de que estén en buen estado y cumpliendo su función. Aplicarlas es muy fácil y barato por lo que merece la pena renovarlos y obtener un mejor resultado.
Otros consejos para mantener tu casa caliente
- 1. Elementos textiles como alfombras y cortinas. Además de ser decorativos, también pueden ayudarte a aumentar la calidez de tu casa en invierno.
- 2. La madera como material aislante. Aprovecha las cualidades cálidas de la madera para incorporarla al suelo o a las paredes de tu casa. También actuará como aislante acústico.
- 3. Coloca paneles reflectantes detrás de los radiadores para conseguir que el calor rebote en ellos y se distribuya mejor por toda la estancia. No es la opción más estética, pero es efectiva.
Este post fue propuesto por nuestro seguidor @aruiz_mlg. Esperamos que te sea útil.
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