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Tener un buen aislamiento térmico es uno de los mayores secretos para conseguir un hogar eficiente y confortable y, como tal, se le debe dar la importancia que merece a su elección e instalación. Además, su utilidad no se reduce únicamente a los meses de invierno, ya que durante las épocas más calurosas del año también resulta muy provechoso.
Es más, un buen aislamiento térmico ayuda a reducir las pérdidas de calor y las filtraciones en las estaciones frías, pero también a controlar el recalentamiento y la entrada de aire caliente en verano para que tu hogar sea un espacio mucho más agradable para ti y para los tuyos. Lo mires como lo mires, va a ser una buena decisión para tu hogar.
¿Quieres descubrir todos sus beneficios, los tipos existentes y los factores a tener en cuenta para elegir tu aislante? En este extenso artículo de Brico Depôt te traemos todas las claves que necesitas saber.
¿Qué significa el aislamiento térmico?
Cuando hablamos de aislamiento térmico nos referimos a reducir la transferencia de calor entre dos objetos que estén en contacto o bien dentro del alcance de su radiación. En el caso de los edificios, ya sea para el uso doméstico o profesional en casas u oficinas, se trata del conjunto de materiales o técnicas que se emplean con el fin de que se pueda separar correctamente el espacio interior del exterior, sin dar lugar a fugas de calor.
Dichas transferencias de calor se producen durante todo el año, independientemente de la época o la estación en la que estemos, por lo que es deber de cada uno de nosotros asegurarnos de que nuestros edificios estén perfectamente preparados para conservar siempre una temperatura agradable, ya que es un espacio en el que pasamos una gran parte del día.
Ventajas del aislamiento térmico
Si estás dudando sobre si aislar térmicamente una habitación, una parte o la totalidad de tu hogar o no hacerlo, puede que las siguientes ventajas sobre el aislamiento térmico que te vamos a contar acaben de convencerte por completo. La razón es muy sencilla, y es que una habitación bien aislada es una garantía de confort y, sobre todo, de eficiencia energética.
Estos son algunos de los beneficios que puede ofrecerte:
Bienestar y confort térmico
Un correcto sistema de aislamiento térmico te permitirá mantener una temperatura agradable en casa, estés en la estación que estés y haga el tiempo que haga. Nadie duda de que es una garantía absoluta de comodidad y uno de los factores que más influyen a la hora de sentirse a gusto en un hogar.
Como ya hemos comentado anteriormente, esto es importante tanto cuando las temperaturas más bajas comienzan a estar presentes en el día a día, como en los días más calurosos del año. Sin los cuidados o las medidas necesarias, estas condiciones térmicas pueden llegar a convertirse en una razón de incomodidad, y eso es algo por lo que nunca queremos pasar en nuestra propia casa.
Nuevos espacios útiles
Puede que tengas zonas o estancias desaprovechadas en casa solo por no tener el aislamiento térmico adecuado. En este sentido, instalarlo te permitirá ganar metros y hacer habitables estancias como buhardillas o sótanos.
Mejora el medioambiente
Reducir y optimizar el gasto de energía reduce el uso de aparatos de climatización en casa y, por tanto, las emisiones de CO2 y el impacto del sobreconsumo de electricidad y otros combustibles en el medio ambiente.
Supone un ahorro energético
¿Sabías que un buen aislante térmico puede ayudarte a ahorrar hasta un 30% en tu factura energética? Al reducir las pérdidas de frío y de calor, se reduce igualmente el uso de otros métodos de climatización, como son la calefacción o el aire acondicionado.
Por ejemplo, en una habitación sin aislamiento, las pérdidas de calor son de:
- Techos o cubiertas en general: entre un 25 y 30%
- Fachada y paredes: entre un 20 y 25%
- Suelo: entre un 5 y 10%
- Puertas y ventanas con acristalamiento simple: entre un 10 y 15%
Tomar acción y apostar por el cambio del aislamiento térmico es la mejor manera de conservar siempre una temperatura agradable en tus estancias. Si era un aspecto que hasta ahora no habías considerado, es el momento de hacerlo. A continuación te damos las claves para que puedas dar comienzo a este proceso.
¿En qué me tengo que fijar al elegir un aislante térmico?
Antes de decantarte por un aislante térmico u otro, debes tener en cuenta aspectos como si la zona de aislamiento es húmeda o seca, si va a soportar peso o presión como un suelo o un tejado, o si va a necesitar una barrera de vapor. Además, existen diferentes clasificaciones para los aislantes térmicos, entre las cuales una de las más importantes depende directamente de su resistencia al paso del calor y el frío y su conductividad.
- Aislantes térmicos según la resistencia: La R en la ficha de información del aislante es el indicador de la resistencia del material al paso del calor. Cuanto mayor sea este valor, mayor será su capacidad aislante. Una R de entre 2 y 2,5 se puede considerar un aislante potente, mientras que una R de entre 1 y 1,5 se considera un aislante de tipo básico.
- Aislantes térmicos según la conductividad: El símbolo de la lambda indica el grado de conductividad del material; es decir, cuanto menor sea este número, mayor capacidad aislante tendrá el material en cuestión.
Tipos de aislamiento térmico
La clasificación de los aislantes térmicos atiende a diferentes criterios, entre los que destacan los materiales y la zona de los edificios en los que se vayan a aplicar. Vamos a pasar a ver todos ellos en detalle:
Según el material
Existen varios tipos de aislamiento térmico en función del material, su capacidad aislante y su idoneidad dependiendo de la zona de la casa en la que se quiera instalar. A continuación, presentamos los principales tipos según su material:
Aislantes minerales
- Lana mineral aislante: Este producto está fabricado a partir de arena fundida y cuenta con propiedades de aislamiento térmico y acústico. Tiene una buena relación calidad-precio, es moldeable y se adapta bien a las irregularidades de los soportes. En densidades bajas es un gran aislante térmico para techos y tabiquería interior, mientras que en mayor densidad se puede usar como aislamiento térmico para fachadas y suelos.
- Lana mineral de Roca: Está fabricada a partir de roca volcánica fundida y es un producto muy resistente al fuego, por lo que contribuye al aislamiento térmico, acústico y a la protección contra incendios. Se trata de un gran aislamiento térmico para suelo, así como para paredes interiores y fachadas ventiladas. El formato en rollo también es apto para aislar bajo cubiertas y buhardillas.
Aislantes reflexivos
Este tipo de aislante cuenta con la ventaja de tener un espesor reducido que lo convierte en la solución perfecta para colocar bajo friso, dentro de paredes o buhardillas. Está compuesto por varias capas de burbujas de polietileno y aluminio, se instala con grapadoras y te permitirá ahorrar mucho espacio. Lo puedes encontrar de dos tipos:
- Aislante con burbujas: En este tipo de aislante, el aluminio reviste una estructura de burbujas de polietileno que puede estar compuesto por una o varias capas. El producto destaca por ser un material estable, ligero e inerte.
- Aislante multicapas: Este producto está compuesto por varias capas de poliéster y espuma de polietileno que están colocadas de forma alterna. Sin duda, este es el tipo de aislante reflexivo que mayores prestaciones aislantes proporciona.
Aislantes sintéticos
- Poliestireno expandido o corcho blanco: Se trata de un material ligero, económico, resistente y de fácil instalación, normalmente con adhesivos o entre ladrillos. Está disponible en distintas densidades, es un material versátil y perfecto para su uso como aislamiento térmico para paredes, pero también para fachadas, techos y suelos.
- Poliuretano: Este tipo de producto es una espuma dura que ofrece una excelente eficiencia térmica. Es perfecta para rellenar, unir, sellar y aislar pequeñas zonas como cajas de persianas o grandes huecos. Se puede cortar, lijar, enyesar y pintar una vez se ha endurecido. Se trata de un material muy ligero, expansivo y muy resistente a la rotura.
- Poliestireno extruido: El poliestireno extruido tiene mayor densidad y resistencia que el poliestireno expandido y, por lo tanto, un mayor poder de aislamiento térmico. Es un producto de fácil instalación, ligero y estable, destaca por su carácter impermeable y por su resistencia al peso y a la deformación. Al ser inmune a la humedad, su uso como aislante térmico para fachadas y cubiertas es el más predominante, tanto desde el exterior como en el interior. Su uso es muy habitual en zonas con climas húmedos.
Geotextil
El geotextil es un producto que está fabricado a partir de materiales textiles reciclados y reciclables. Tiene características tanto térmicas como acústicas y ofrece ventajas como las siguientes:
- Una mayor cohesión que una lana mineral
- Una mayor durabilidad
- Un buen comportamiento frente al vapor de agua
- Gran resistencia a la tracción y al desgarro
- Sin duda, se trata de la opción más ecológica
- Algunos vienen con una base autoadhesiva para una mejor instalación.
Según la zona
Cada una de estas áreas estructurales de la casa requiere una solución de aislamiento térmico específica, por lo que debes atender a las diferentes variantes existentes y que te presentamos a continuación:
Aislante térmico para techos
Los techos y las bajocubiertas, en el caso de las buhardillas, son las zonas de mayor pérdida energética ya que están en contacto directo con el exterior. En este sentido, el correcto aislamiento térmico de estas zonas es uno de los que más eficiencia energética y ahorro proporciona. Además, si aíslas correctamente estancias inutilizadas como una buhardilla, esto te permitirá ganar espacio para convertirlas en una habitación adicional perfectamente habitable.
Es posible optar por el aislamiento térmico desde el interior o desde el exterior y, debido a su contacto directo con los agentes meteorológicos, deberás optar por materiales lo más impermeables posibles: poliestireno extruido o poliuretano. Asimismo, te recomendamos la opción de las lanas minerales protegidas con láminas impermeables.
Aislamiento térmico para fachadas
En el caso de las fachadas se puede optar por un aislamiento desde el exterior, desde el interior o a través de la inyección de una solución aislante entre muros. Si optas por la opción desde el exterior, necesitarás elegir materiales impermeables al agua, como el poliestireno extruido, el poliuretano o, en su defecto, una cámara de aire que permita el drenaje y la ventilación del material aislante.
Si no es necesario modificar la fachada, puedes optar por un aislamiento interior: aprovechando las cámaras de ventilación sin aislamiento con aislante de lana mineral o bien añadiendo un nuevo tabique con aislante incorporado.
Aislamiento térmico para suelo
En el caso de los suelos, el aislante se debe colocar sobre el forjado de hormigón, entre el aislante y el mortero. La mejor opción es una lámina de polietileno que actúe como barrera impermeable.
Aislamiento térmico para paredes o tabiques
Otra opción muy acertada es aislar los espacios entre diferentes habitaciones o entre una habitación y los espacios comunes de los edificios. Al ser zonas que no están en contacto con el agua ni sometidas a presiones ni pesos como el techo o el suelo, puedes optar por aislantes de lana mineral, ya sea de roca o de fibra de vidrio, así como aislantes de tipo geotextil.
Aislamiento térmico para ventanas y ventanas
Una forma de aislar térmicamente tu edificación, y sin necesidad de realizar mucha obra, es cambiar las ventanas por unas con doble acristalamiento térmico y las puertas por unas con aislante incorporado. A pesar de suponer una inversión económica considerable, estas opciones proporcionan un importante ahorro de energía que acabarás notando y rentabilizando a largo plazo, además de un buen aislamiento acústico, que es especialmente útil en grandes ciudades.
Si no puedes cambiar puertas y ventanas, nuestra recomendación es instalar burletes y bajos de puerta. Por otra parte, es muy importante que no olvides aislar la caja de las persianas, ya que por ahí se pierde mucho calor.
Recuerda que puedes encontrar una buena cantidad de estos productos para el aislamiento térmico de tu vivienda en nuestra tienda online que te harán mucho más sencillo lograr tus objetivos en términos de confort y ahorro energético.
¿Cuál es el mejor aislante térmico?
Muchos hablan sobre el poliestireno expandido y de sus grandes cualidades como, puesto que ofrece una gran resistencia y una baja conductividad térmica, pero también es un material que se muestra realmente sólido cuando se expone al agua o recibe algún golpe. Asimismo, debemos poner en valor su ligereza, que es fácil de manejar y, por lo tanto, de instalar en cubiertas, suelos y fachadas.
Ahora bien, el producto más utilizado en viviendas para el aislamiento térmico es el poliestireno extruido (XPS). Como hemos visto anteriormente, es altamente resistente a la humedad (puede mojarse sin problemas, ya que es muy poco absorbente), capaz de aguantar grandes pesos sin deformarse y también tiene una baja conductividad térmica. Su versatilidad es otro de los aspectos más destacables, puesto que se puede utilizar en fachadas y cubiertas por igual.
El precio del metro cuadrado en Brico Depôt oscila entre los 6,75€ y los 8,45€, lo cual resulta bastante económico, asumible y, en definitiva, una de las opciones más acertadas para invertir en el aislamiento térmico en tu hogar.
¿Qué es mejor, aislar la casa por dentro o por fuera?
Está demostrado que es más eficiente aislar una vivienda por el exterior que por el interior, ya que esto permite eliminar los puentes térmicos lineales (como la formación de huecos en las ventanas), evitar los efectos de las paredes frías, aprovechar la inercia térmica del muro y protegerlo de los cambios en el clima y evitar infiltraciones, la condensación y la humedad. Todo esto permite alargar considerablemente la vida de los materiales que componen el edificio.
Estos sistemas cuentan con varias capas, entre las cuales podemos encontrar un elemento aislante que va adherido al soporte por medio de un mortero y diversas fijaciones que lo refuerzan. Además, los sistemas de aislamiento exterior están protegidos con una malla de fibra de vidrio que ofrece una gran resistencia y cuentan con revestimientos decorativos que permiten diferentes texturas y colores en sus acabados.
Si estás valorando hacer este tipo de obra, esto te ayudará a mejorar en gran medida el aislamiento térmico de tu casa para disfrutar de temperaturas mucho más agradables, tanto en verano como en invierno.
Compra aislante térmico para tu casa en Brico Depôt
Como bien sabrás a estas alturas, en Brico Depôt contamos con una amplia gama de productos de aislamiento térmico para el hogar. En nuestro catálogo online puedes encontrar los mejores materiales para asegurar el confort térmico a los miembros de tu familia y a quienes vengan a visitarte para que se sientan como en su propia casa.
Además de comprar nuestros productos a excelentes precios, no olvides seguir también varios de los consejos que te hemos dado a lo largo de este post. Por ejemplo, el aislamiento de puertas y ventanas es una decisión de lo más acertada que puedes tomar. Y no debes verla como un gasto, sino más bien como una inversión que acabarás rentabilizando a largo plazo.
Al fin y al cabo, son elementos que cuando envejecen vas a acabar cambiando en algún momento, y cuanto menos pospongas esta decisión, antes podrás disfrutar de todas las ventajas del aislamiento térmico que hemos enumerado al comienzo del artículo. Esperamos que te haya sido realmente útil.
Y si te quieres seguir informando o leyendo ideas y tips para la decoración de tu hogar, en nuestro Brico Blog tienes nuevas propuestas todas las semanas que te serán de gran ayuda.
¡Nos vemos en el próximo Brico Post!